Sacha en ADOPCIÓN. Rescatada de una vida de maltrato por una gran compañera, NECESITA UNA CASITA YA. Cuatro años, toda su vida encerrada en un patio. Comía tres veces por semana. Los vecinos le tiraban comida por encima de la verja al escuchar tantos lloros. Y salvada el día que iban a sacrificarla. Engordó mucho, ya que no se molestaban en darle un mísero paseo, por lo que se le atrofiaron los músculos. Ahora ya está mucho mejor, su único tratamiento es un pienso light que la ha hecho perder más de 10kg.