Común Europeo, Carey / Hembra / Tamaño pequeño / Enero 2014
Muchas personas creen que los animales con ceguera no pueden hacer una vida normal, no es así y Helen es el ejemplo. Esta pequeña se recogió junto al vacíe, en los aparcamientos del hospital San lázaro, se metía entre las ambulancias para evitar que le hicieran daño.
La historia de Helen es muy dura, una gata maltratada donde la indiferencia era parte del día a día, apareció con un ojo fuera y el otro parecía perdido. No logró recuperar nunca la vista del ojo que se intentó recuperar. Tan pequeña… tan delgada…No llegaba a 2kg de peso. Pero su historia de maltrato no acaba aquí, Helen tiene un perdigón alojado en su mejilla, está en una zona que no le incomoda y le permite hacer vida normal. Es negativa en inmunodeficiencia y leucemia felina.
Lo que más asombra de esta preciosa pequeña es que a pesar de todo, a pesa del maltrato que ha sufrido, los disparos que ha recibido… todo su afán es dar amor, es dar cariño, busca tus manos para recibir caricias y se roza continuamente sintiéndose agradecida por la ayuda que ha recibido, y además, esto lo hace mientras ronronea con una dulzura que hace que el corazón se derrita.
Los animales nunca nos dejarán de sorprender, nos enseñan día a día que nos tenemos que centrar en lo bueno y dejar atrás lo malo. Helen se merece un hogar, ese hogar al que no le importe su discapacidad, ese hogar que la quiera para siempre.
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