Esta miscurria es Corina. Fue rescatada en un parque en muy malas condiciones, un hombre la mantenía allí y decidió abandonarla a su suerte. Cuando se recogió estaba muy delgada y llena de parásitos tanto externos como internos.
Ahora, Corina ya se encuentra recuperada y ha vuelto a ser una cachorra risueña. Es juguetona y le encantan los mimos humanos, cuantos más reciba mejor.
Necesita una casa donde ser feliz el resto de su vida y le ayude a olvidar el pasado.