A Sasha y a su hermano se los encontraron en una bolsa de basura en un contenedor. Los escucharon llorar y cuando abrieron la bolsa allí estaban ellos. Tenían una semana y media aproximadamente. El muchacho que los recogió no se podía hacer cargo de ellos y los tenía en una nave en su trabajo y les daba de comer una vez al día. En esa situación no iban a durar mucho, así que se fueron a una casa de acogida donde los cuidan perfectamente.
Sasha es una perrita preciosa, y como buena cachorrita solo quiere mimos. Busca a una familia que la quiera y la cuide como se merece. Quieres ser tú esa persona afortunada??
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