Asia, nuestra pequeñaja apareció una fría noche de invierno en un cubo de metal abandonada junto a sus hermanos teniendo tan solo dos semanas de vida. El principio no fue nada fácil, estaba muy débil y su diarrea nos lo ponía aún más complicado pero nos ha demostrado que es toda una luchadora. Ahora, ya recuperada, Asia está esperando a esa familia que quiera pasar sus días con ella. Es un encanto de perrita con una personalidad que enamora.
5 fotos
|