Una ruta en bici se convirtió en la salvación de Nala, fue encontrada en medio del campo, apoyada en unos escalones de unas vías de tren abandonadas. Estaba sola, triste y temblando esperando a que alguien le diese cariño y la rescatara. Nada más llegar a casa del chico que la recogió se tranquilizó y se quedó dormidita. Ahora se encuentra en acogida, recuperándose y esperando una familia que quiere darle el amor que tanto necesita.