Willy, este bombon de pelo negro pesa 28kg y es pura simpatia, fue abandonado, sobrevivio como pudo en la calle hasta acabar en un refugio donde tampoco recibio muchas atenciones. Willy cogió leihsmania y se quedó en los huesos!. Eso fue el detonante para que viajara a Madrid y desgraciadamente acabara en una pseudoprotectora que ya está denunciada entre otras cosas por maltrato animal.
Allí se cruzaron los destinos de Willy, Dorito y Piñon estos tres pequeños héroes que, casi a costa de sus vidas, han destapado el sucio negocio que había en San Martín de Valdeiglesias.
Ahora están a salvo en una residencia. Nunca tendremos suficientes palabras de agradecimiento para Iván y Bruno CANYGUAU y para mi muy querida amiga Carla❤, que han conseguido con mucha paciencia y no menos dosis de cariño, que nuestros mosqueteros superen sus miedos, sus traumas, socialicen con otros perritos, acepten la correa y sean casi felices!!.
Pero no, tampoco es justo que se conviertan en carne de resi. Dorito, Willy y Piñón necesitan y merecen familias tan maravillosas como ellos, se lo han ganado a pulso...y fuerza de corazón❤❤❤