Bit tiene apenas un añito y que ha tenido la mala suerte de nacer podenco. Andaba cruzándose por la carretera como si nada, en una de esas se le cruzó a una chica que no supo mirar para otro lado. Estaba muy asustado, pero insistió y con un poco de paciencia consiguió que se dejara coger. Estaba muerto de hambre, muy delgado y deshidratado, lleno de bichos y con varias heridas y cicatrices.
Tan joven y ya ha conocido el maltrato y lo que es que su familia lo abandone. Se lleva muy bien con otros perros, con las personas algo timido cuando no las conoce pero luego es un perro cercano y cariñoso, se deja manipular estupendamente sin un mal gesto. Ahora vive en la residencia, ya es hora de que conozca una familia que le de la oportunidad de demostrar lo buen perro que es y le den el hogar que se merece. ADÓPTALO!
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