Dori es hija de una de las gatas de mi hermana. Fue la única de la camada y resultó ser una preciosa gata gris de ojazos verdes a la que ninguno en la familia nos hemos podido resistir. Decidí quedármela por su belleza y por su simpatía, ya que es una gata extremadam,ente sociable tanto con otros gatos como con humanos. Es muy juguetona y le trae muchos quebraderos de cabeza a Bebé, nuestra otra gata que se crió con perros, pero también es muy cariñosa con ella y poco a poco van cogiendo confianza.