Preciosa gatita carey de dos meses, estaba abandonada en una colonia y los demás gatos no la aceptaban ni la dejaban comer. Estaba en los huesos la pobrecita y llena de parásitos. Afortunadamente ya está recuperada y es un bichito juguetón, alegre y muy "hablador", te sigue a todas partes como un perrito.
Es negativa a leucemia e inmunodeficiencia y se entrega con chip, vacunas y compromiso de esterilización.
Está en Granada, pero se puede enviar a otras provincias.